Cuando se piensa en los uniformes empresariales por lo general se nos viene a la cabeza algo anticuado y tal vez feo. Lo que muchos no saben es que los tiempos han cambiado, cada día se trabaja para innovar en telas y prendas.
Atrás quedaron esos días en que los uniformes eran lo opuesto a la moda, ahora se fomenta la funcionalidad con la evolución en la estructura de la prenda y tipos de tela; lo clásico con la creatividad.
A una simple dotación se le pueden agregar detalles como por ejemplo, que las chaquetas tengan un cierre en sus mangas y que se puedan desprender para que a su vez sea un chaleco; logos bordados de excelente calidad, crear estilos de cuellos con diferentes colores y franja; agregar otro tipo de elementos como gorras, bolsos, petos o delantales.
Hoy en día los uniformes sencillos son los más aclamados, no importa lo básico que sean las prendas, si entre una camisa y un pantalón existe contraste se verá increíble, no se necesitan corbatas o sacos para lucir elegante en el trabajo. Las prendas ajustadas tampoco son obligatorias para estilizar la figura, pantalones con botas no muy anchas o el uso de la falda son buenos recursos además de cómodos para transmitir una buena imagen. Como lo hemos dicho en artículos anteriores los uniformes no solo están hechos para la identificación de una marca o empresa hacia su público objetivo sino para combatir los riesgos los laborales; hoy te decimos, estar protegido con estilo si es posible.
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