En algunas ocasiones tendemos a confundir el tipo de maquillaje que se usa para salir un fin de semana, y el que debemos usar para ir al trabajo.
En primer lugar debemos tener claro que hay tipos de maquillaje para cada ocasión, por ejemplo, no es lo mismo un maquillaje para salir en el día, que un maquillaje para ir a un evento en la noche, así mismo ocurre en el trabajo, en una cena u otra actividad de la vida cotidiana.
Si bien es cierto que cada look depende del tipo de trabajo, es necesario tener en cuenta algunos tips generales que te servirán para ir adecuadamente al trabajo: lo primero que debes hacer es aplicarte un protector solar, no importa que no haga sol ese día o que trabajes dentro de una oficina, pues la luz artificial también causa daños en tu piel, que más adelante podrán ser irreparables.
Luego debes usar una crema hidratante para evitar que el maquillaje reseque tu piel. Ahora sí podrás empezar con la base, recuerda que esta debe ser más clara que el tono de tu piel. Un corrector de ojeras es fundamental para aquellas mujeres que tienen largas jornadas de trabajo y no duermen lo suficiente (también debe ser un tono más claro que el de tu piel).
Puedes seguir con el polvo que se adapte a tu tono de piel y utilizar el rubor muy sutilmente, sin exageraciones. El maquillaje de tus ojos debe ser muy sobrio, utilizando colores neutros, no oscuros, ni llamativos. El delineador y la máscara para pestañas serán tus aliados para resaltar una mirada sensual pero muy profesional.
Por último, debes utilizar un labial con un color muy suave, que no sea el centro de atención de tu rostro, puedes resaltar tus labios pero de una manera muy sutil.
Ahora sí estarás lista y adecuada para ir a cumplir tus labores diarias.